Nuestro intestino es un ecosistema poblado por más de dos mil tipos de microorganismos, algunos de los cuales realizan funciones indispensables para el funcionamiento normal del organismo.
Si mejoras tus hábitos alimenticios, tu organismo será más saludable y te ayudará a tener una mejor absorción de nutrientes
Mejora tus hábitos alimenticios
La alimentación es uno de los elementos más notables que repercute en la buena salud del intestino. Un problema intestinal puede depender de una intolerancia alimenticia.
- Evita todo aquello que te cause inflamación intestinal.
- Moderar el consumo de alimentos de difícil digestión como carnes, embutidos, granos, evita consumos excesivos de azúcar, harinas refinadas o grasas manipuladas industrialmente.
- Para cuidar el intestino es preferible una dieta basada en cereales, legumbres, frutas y verduras.
- Toma agua constantemente.
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Mastica bien
La digestión empieza en la boca, por tanto, es importante masticar bien los alimentos: para que se mezclen bien con la saliva y se puedan empezar a digerir. Esta acción también nos ayudará a no sobrecargar el estómago.
- Se recomienda comer tres veces al día en horarios establecidos, si se come a horas regulares, ayudará a que las funciones de la digestión se desarrollen de forma rítmica.
Masaje intestinal
Según Rosendorff. Por la noche o por la mañana, y en un estado de plena relajación realiza el siguiente ejercicio:
- Túmbese de espaldas en la cama, relajado, y pásese una mano suavemente por el vientre, empiece con movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj por la parte externa para ir acercándose cada vez más al ombligo y volver a relajarse lentamente, repítalo algunas veces. Después pase la mano de arriba a abajo por el vientre, empezando debajo del pecho, en el arco costal. El brazo tiene que guiar a la mano durante todos los movimientos para que está lo siga suave y se adapte al perfil del cuerpo.
Baños revitalizantes
Una finalidad indirecta de la hidroterapia es fortalecer el aparato digestivo y favorecer así los procesos de curación. Para ello pueden resultar útiles:
- Duchas alternas matutinas: Se empieza con agua caliente y se va alternando con agua fría cuantas veces se desee, pero se acaba siempre con agua fría. Luego se seca el cuerpo con una toalla de lino, frotando con energía, para que la piel se caliente y revitalice.
- Andar sobre el rocío: Si tienes la oportunidad puedes caminar descalzo sobre la hierba durante cinco minutos, el contacto con la tierra y el suelo frío le hará bien a tu organismo. Hay que concentrarse con uno mismo y relajar nuestros pies.
Compresa abdominal: Las compresas calientes facilitan la digestión y estabilizan los órganos digestivos.
El ejercicio es clave
Vale la pena reservarse tiempo cada día para realizar ejercicios de tonificación y movimiento de la musculatura abdominal.
Muchos ejercicios de yoga son beneficiosos para el tránsito intestinal. Lo más importante es que se realicen con lentitud, debes observarte mientras realizas los ejercicios, te darás cuenta de la flexibilidad, resistencia y fuerza de tu cuerpo.
¡Advertencias!
Es recomendable consultar con tu médico de confianza si puedes realizar estas prácticas ya que todos los cuerpos no actúan de la misma manera, si llegas a presentar algún tipo de dolor o tienes una condición de salud suspende la práctica y consulta con tu médico.
Si estas en embarazo o tienes una condición de salud, consulta a tu médico antes de consumir vitaminas o suplementos.
Si quieres mejorar tu digestión puedes apoyarte con suplementos que regulan el tránsito intestinal como las Enzimas De Papaya de Puritan’s Pride, Jarrow formulas Calostro Soporte Salud Inmune. Otra alternativa la encuentras en nuestra categoría Té e Infusiones ya que el té posee propiedades que favorecen la digetión.
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